martes, 11 de mayo de 2010

Leer en la pantalla

Hace diez años atrás no hubiese pensado que la tecnología evolucionaría de tal manera que pusiera en jaque a una empresa de tantos siglos, como la de la imprenta, especialmente la impresión de libros. Recuerdo haber participado en una conversación en la cual se debatía si el libro en papel, tal y como lo conocemos, desaparecería ante el desarrollo de estas nuevas tecnologías. Uno de los tertuliantes juró, entonces, que no cambiaría la lectura en papel por ninguna tecnología que intentara, según él, sustituir sus libros.
Al pasar el tiempo, buscando una noticia que reseñar sobre alguna nueva tecnología, me encuentro con el artículo “Leer en la pantalla”, de Carmen Dolores Hernández, conocida crítica literaria y profesora universitaria. En el mismo, comenta su experiencia con el Kindle. Esta nueva tecnología es una plataforma electrónica desarrollada por Amazon.com, que consiste de un software y hardware sumamente liviano y portátil para descargar, de forma rápida, libros electrónicos y otros productos digitales. Esta es compatible con otras tecnologías, como Windows, iPhone y BlackBerry. En su artículo, la Dra. Hernández comenta sobre su apego a los libros en su soporte tradicional de papel y narra cómo éstos pasaron a ser parte vital de su vida y de su entorno casero al mencionar que son pocos los espacios sin libros en su casa. Confiesa, además, que adquirió un Kindle, pero no lo utilizó hasta un mes después porque, como expone en su escrito, hubo algo de resistencia hacia el aparato. Señala la profesora que fue un viaje lo que la motivó a cargar con el Kindle en vez de sus acostumbrados libros, argumentando que le sedujo la idea de llevar hasta mil libros dentro de un pequeño aparato fácil de trasportar. Entre las ventajas que le reconoce están: la portabilidad del aparato, su capacidad de almacenaje, su tamaño compacto y manejable. Algo que destaca la autora es la belleza de las gráficas que aparecen en la pantalla mientras no se utiliza el aparato. Por otro lado, señala que, entre sus desventajas, se encuentran la preocupación por que el artefacto pierda la carga eléctrica y no tener una fuente confiable para recargar la batería. Otra desventaja con la que coincido es que, en la pantalla, cabe poco texto de tamaño grande, lo que hace que el lector pase las páginas electrónicas de manera muy rápida. Aun así, las ventajas del Kindle superan sus desventajas, con la promesa de que la tecnología siempre evoluciona respondiendo al interés de mejorar y superar sus productos.
En conclusión el Kindle es un herramienta diseñada para el lector voraz, ya que cuenta con una pantalla de tinta electrónica favorable a la vista. Además, es compatible con otros formatos electrónicos, como PDF, y cuenta con más de 300 mil e-books disponibles a trevés de la red Whispernet… sin olvidar que es un aparato delgado y liviano, fácil de llevar. En definitive, el Kindle es una nueva tecnología de gran utilidad dirigida al amante de la lectura. Como menciona la Dra. Hernández, tendremos que aprender a vivir alternados entre páginas electrónicas y los libros.

Referencias:
Hernández, Carmen Dolores. “Leer en pantalla”, El Nuevo Día, San Juan, 14 de marzo de 2010, pagina 4.
El Kindle de Amazon, a debate. Recuperado el 25 de abril de 2010. http://www.wharton.universia.net/
http://www.wharton.universia.net/index.cfm?fa=viewArticle&id=1447

miércoles, 21 de abril de 2010

Objetivo del blog Sobre Archivos

El objetivo de este blog Sobre Archivos es presentar información útil sobre diferentes temas relacionados a la archivística dirigido a estudiantes y profesionales que se relacionen con el mundo de la documentación y los archivos.
En esencia el blog es una guía de referencias y enlaces web que ayuden en la búsqueda de información relacionados con la organización y conservación de documentos en archivos históricos.
Además, contará con reflexiones relacionadas al tema de los archivos.
Cambios y tendencias en el paradigma tecnológico:
testimonios y retos de un profesional de la información


La historia de la humanidad está caracterizada por acontecimientos y grandes descubrimientos que han marcado la evolución de la humanidad. Según la evidencia histórica los primeros seres humanos eran nómadas que vivían de la recolección y la caza, y para realizar sus tareas desarrollaron las primeras tecnologías; herramientas de cazas. Así vemos como los inicios de la humanidad están caracterizados por la invención de tecnologías para la sobrevivencia, luego surgió la escritura y otras tecnologías como las maquinarias de vapor en la revolución Industrial.
En su escrito “La Revolución de la Tecnología de la Información”, Manuel Castells nos plantea como las tecnologías de información son una nueva revolución. Al mencionar que hubo un intervalo histórico al finalizar el siglo 20 que trasformo la ““cultura material” por obra de un nuevo paradigma tecnológico organizado en torno a las tecnologías de la información.” Atreves del argumento de Castells vemos como en la práctica la mayoría de los trabajos hoy día giran en torno a las tecnología de información y comunicación, y como se requiere de parte del profesional una constante evolución de sus conocimientos para asegurar el excito de las instituciones y de la sociedad.
Podemos afirmar que vivimos en un mundo marcado por los paradigmas tecnológicos donde todos los países en mayor o menor escala dependen de las tecnologías de información y comunicación, y sus constantes cambios para el desarrollo de sus economías y el bienestar social. Esta idea la podemos acoger de forma individual pues la mayoría de los trabajadores dependemos de las TICs para realizar nuestras labores, y debemos estar alertas a los cambios dentro de las tecnologías para mantenernos actualizados. Algunas generaciones podemos constatar algunos de esto cambios pues para mucho de nosotros la escritura a lápiz y papel se ha ido sustituyendo por la escritura atreves de un teclado y un monitor, y softword que corrigen y facilitan el producir, organizar y guardar documentación. Así podemos ver como con más frecuencia nuestros útiles de trabajos son computadora, software y otros implementos hoy días vitales para poder producir y desarrollar nuestras tareas.
Sin embargo para que las tecnologías de información y comunicación sean efectivas hay que estar consciente de que las tecnologías no son estáticas y que es necesario adquirir nuevos conocimientos.
Y como señala J.A. Senn en su trabajo titulado: “Information Technology: Principel, Practices and Opportunities” las tecnologías de información han sido la clave del excito no tan solo para empresas sino también para el desarrollo profesional individual, ya que atreves de cursos, taller y la curiosidad puesta en práctica se van adquiriendo destrezas sobre cómo utilizar e implementar las diferentes TICs en el ámbito laboral y personal. Hay que reconocer que las destrezas que se desarrollan con las TICs son fundamentales para entrar en el campo laboral y para mantener comunicación con nuestro entorno.
Aunque en términos generales las tecnologías repercuten en beneficio para realizar nuestras tareas se advierte que algunos servicios que nos brindan estas nuevas tecnologías han pasado a ser un problema como plantea Javier Martín en su artículo. Algunas de estas tecnologías creadas para facilitar la difusión y comunicación de información como el email han provocado que muchos individuos pierdan tiempo en sus empleos contestando o enviando correos que no guardan relación con sus tareas. Pero no es menos ciertos que los correos electrónicos han facilitado sobrecarga laborar, pues los jefes no tienen más que escribir un corroe para asignar una o varias tareas. Otro aspecto negativo de esta nueva era es lo que Martín llama “Infomanía” la cual muchos individuos padecen y que enajena a mucho manteniéndolos en una especie de mundo apartado inclusive de sus familias.
Sin embargo reconozco que este nuevo paradigma tecnológica llego para quedarse y que su caracterices positivas son incontables ante las negativas. Las TICs han marcado una nueva y es el camino a seguir de las nuevas generaciones.

Castells, Manuel. (1998). La era de la información: Vol 1. La sociedad red. Madrid: Alianza Editorial.
Senn, J.A. (2004). Information Technology: Principles, Practices, and Opportunities. Upper Saddle River, N.J.: Pearson Prentice Hall.
Martín, J. Angustiados por el email. Recuperado en http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Angustiados/email/elpepusoc/20080916elpepisoc_1/Tes el 28 de enero de 2010.

domingo, 11 de abril de 2010